Decenas de miles de insectos denominados “Tiski cvet” (Flor del Tisa) conquistan cada año, en junio, las aguas del río cuyo nombre llevan, en un impresionante fenómeno natural en el que se aparean y mueren pocas horas después.
En ese único día de su vida al aire libre, el suave insecto, Palingenia lingicauda en latín, descendiente de una estirpe de hace 200 millones de años, deja herederos que vivirán en larvas en el fondo arcilloso del río durante los próximos tres años.
El fenómeno que se produce a mediados de junio se puede observar a la altura de la ciudad norteña serbia de Kanjiza, a unos 200 kilómetros de Belgrado.
Miles de larvas suben a la vez desde el fondo del río e invaden la superficie cuando se acerca el crepúsculo.
En su última metamorfosis, se quitan en una laboriosa empresa su cubierta antes de lanzarse con sus tiernas pero veloces alas al “vuelo de boda”.
Primero salen los machos, con sus colas largas en forma de dos hilos blancos que superan dos veces la longitud de su cuerpo amarillo, de unos 40 milímetros. La envergadura de sus alas es de 55 milímetros. Luego llegan las hembras y comienza la reproducción.
Poco después, los machos mueren, y la vida de las hembras sigue aún unos momentos, hasta que terminan de depositar en la superficie del agua cada una entre 5 mil y 7 mil huevecillos, que pronto caen al fondo del río.
Los huevecillos se convertirán en dos o tres semanas en larvas que cavarán en el barro del fondo sus viviendas, donde permanecerán en los próximos tres años.
En ese período vivirán una veintena de metamorfosis antes de salir al aire para un nuevo ciclo amoroso.
Los insectos muertos se convierten también en una meta secreta de los pescadores, ya que se cree que el cebo puesto en el anzuelo garantiza buena pesca, aunque las instituciones para la protección de la naturaleza prohíben tales actos.
Kanjiza, una ciudad de unos 12 mil habitantes situada a unos 20 kilómetros de la frontera con Hungría, es un balneario cuyas aguas termales y el barro medicinal son remedio contra diferentes enfermedades y para la rehabilitación tras diversos males.
(Con información de EFE)
BPG