30 de Octubre 2017
La superficie deforestada aumentó 51% en un año.
XAVIER RODRÍGUEZ / NOTIMEX
Según la organización Global Forest Watch, la pérdida de áreas forestales en todo el mundo alcanzó en 2016 un nivel récord de 29.7 millones de hectáreas, equivalente a la superficie de Nueva Zelanda. De acuerdo con sus estimaciones, este aumento de 51 por ciento en un año se explica, principalmente, por los incendios que se desataron en el mundo el año pasado.
De hecho, se espera que los recientes siniestros que arrasaron California y Portugal eleven la cifra de bosques destruidos en 2017 a un nuevo récord. El aumento de los incendios forestales en 2015 y 2016 está relacionado, en parte, con los efectos de la corriente cálida del Pacífico llamada El Niño, la segunda más intensa jamás registrada, que creó condiciones muy secas en los trópicos, refirió el reporte. Según la asociación de monitoreo forestal, el cambio climático también está aumentando la intensidad y las consecuencias de los incendios forestales.
La pérdida de superficie boscosa aceleró su ritmo en 2016 debido a la impresionante degradación relacionada con los incendios en Brasil. La deforestación relacionada con la agricultura, la tala y la minería también contribuyó a la significativa reducción de los bosques en 2016. Brasil, Indonesia y Portugal experimentaron grandes pérdidas de áreas forestales por los siniestros en 2016. La región amazónica brasileña perdió 3.7 millones de hectáreas, más del triple de 2015.
La mayor parte de ese aumento ocurrió en los estados de Pará y Maranhao, los cuales se vieron muy afectados por el fuego en los últimos dos años. Es probable que los incendios forestales continúen siendo un problema importante en Brasil. En septiembre de 2017 se registró la mayor cantidad de éstos desde que comenzó el registro en 1998, alertó el informe.
El informe revela “la necesidad urgente de mejorar el manejo forestal”, según indicó la agrupación. El Niño tiene un papel importante en los bosques boreales y templados, donde los incendios son más frecuentes. El cambio climático, sin embargo, está aumentando la intensidad y el costo de los incendios.
Un aumento en los siniestros forestales es preocupante en muchos niveles. Incluso en lugares donde las conflagraciones son una parte importante del ecosistema, las llamas pueden tener un gran impacto en la salud humana y causar un daño generalizado a la propiedad y la infraestructura, apuntó el informe. Los incendios forestales y la deforestación también pueden llevar a un aumento de muertes prematuras, enfermedades y un impacto económico muy negativo.
TORMENTAS EN EUROPA
Por lo menos, dos personas murieron debido a tormentas, las cuales azotaron Europa con fuertes vientos que tumbaron cables de electricidad y entorpecieron el tránsito en la región. Dos personas perdieron la vida ayer cuando les cayó encima un árbol en la República Checa.