Para los próximos meses se esperan precipitaciones pluviales “muy fuertes”, que podrían ocasionar nuevos deslaves y desgajamientos de cerros en la Sierra Norte de Puebla, en donde la tormenta tropical Earl dejó 41 muertos, alertó Aurelio Fernández, director del Centro Universitario para la Prevención de Desastres Regionales (CUPREDER).
Urgió al gobierno del estado y los ayuntamientos de las zonas en riesgo a actuar de manera inmediata en prevención.
“Eso, en poblaciones muy vulnerables, como las de las serranías, pueden ocasionar un desastre incluso peor que el que vimos en esta ocasión. Hay condiciones por la presencia del fenómeno de la Niña, que eleva las temperaturas del Golfo de México, del Océano Atlántico y eso propicia la generación de ciclones y por tanto una mayor precipitación pluvial”, explicó.
Fernández agregó que a también se necesita elaborar un Atlas de Riesgo Regional, mismo que el gobernador electo, Antonio Gali Fayad, se comprometió a conformar durante su gestion.
El director del CUPREDER ofreció apoyo de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) en la realización de dicho estudio.
BPG