13 de Septiembre 2016
“Todo fue un error”… aseguraron los espantados dueños de un perro chihuahua al veterinario que los atendió, cuando le tuvieron que narrar el por qué su mascota estaba bajo los efectos de la marihuana.
Según los desprevenidos dueños, un amigo cercano acudió a su hogar con una bolsa repleta de galletas de marihuana y como el can, de nombre Peanut, es aficionado a las de “animalitos” no desperdició la oportunidad.
En un descuido Peanut les ganó con la bolsa y se comió varias galletas, empezando a mostrar los efectos de la marihuana casi inmediatamente.
La pareja tomó una serie de fotos de su mascota, antes de llevarlo a una clínica veterinaria donde fue sometido a un tratamiento de carbón por 10 horas para estabilizarlo.
FF/BPG