Un perrito, de nombre Sam, se enojó feo cuando su dueña lo llevó a visitar su tienda de mascotas favoritas, donde le compran el alimento, y descubrió que estaba cerrada.
Fue tanta la desazón del can que se negó a moverse por un buen rato de la entrada principal de la tienda, atinando sólo a mirar enojado a su alrededor.
El video que muestra la reacción del perro ya ha sido visitado miles de veces.