24 de Septiembre 2020
SANTIAGO, 24 sep (Reuters) – El regulador ambiental chileno dijo el jueves que reabrió una investigación y reformuló cargos contra la petrolera estatal ENAP, señalando que sus emisiones desde un terminal marítimo en el centro del país habrían afectado la salud de cientos de personas en un incidente a mediados de 2018.
La Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) dijo que nuevos estudios y antecedentes relacionaron altos niveles de contaminantes del aire, con las operaciones de la empresa en la pequeña ciudad de Quintero durante una descarga de crudo pesado iraní.
En ese momento, agosto de 2018, cientos de personas en la ciudad reportaron náuseas, dolores de cabeza y vómitos.
ENAP no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios. La empresa estatal de energía ha desestimado anteriormente cualquier conexión entre la descarga del crudo iraní y las consecuencias tóxicas.
Activistas medioambientales han calificado desde hace mucho tiempo al pueblo de Quintero y sus alrededores como “zona de sacrificio” por los sucesivos episodios de contaminación que han provocado emergencias de salud pública.
El lugar alberga centrales eléctricas de carbón, una refinería de petróleo y una fundición de cobre, algunas de las cuales operan muy cerca de áreas residenciales.
“Se infringió el deber de facilitar la fiscalización ambiental al no informar estas acciones durante nuestras inspecciones. La Ley Orgánica de la SMA es muy exigente en esta materia y establece la obligación de colaborar activamente con la investigación”, dijo el superintendente Cristóbal De La Maza.
El regulador dijo que algunos de los siete cargos que presentó contra ENAP son lo suficientemente graves como para llevar a la revocación de los permisos ambientales de la empresa en Quintero, y dio a la empresa estatal 10 días para presentar un plan de cumplimiento o 15 días para formular descargos.
ENAP es la principal refinadora de petróleo de Chile, que importa casi todo el combustible que consume.
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(Reporte de Dave Sherwood/Natalia Ramos. Editado por Fabián Cambero)