06 de Octubre 2020
Por Marc Jones
LONDRES, 6 oct (Reuters) – Quinientas de las principales organizaciones benéficas y grupos sociales del mundo han enviado una carta al Fondo Monetario Internacional advirtiendo que sus programas de apoyo, que han tenido que intensificarse para hacer frente a la pandemia de COVID-19, condenan a muchos países a años de austeridad.
La preocupación, planteada antes de las reuniones anuales del FMI y el Banco Mundial la próxima semana, es que los programas actuales harían que 80 países deban implementar medidas de austeridad por un valor promedio del 3,8% de su Producto Interno Bruto entre 2021 y 2023.
Un análisis de la Red Europea de Deuda y Desarrollo, uno de los 500 signatarios de la carta, estimó que la futura consolidación fiscal representaría casi cinco veces los recursos asignados a los paquetes COVID-19 de este año.
Más de la mitad de las medidas de consolidación proyectadas, equivalentes al 2% del PIB, serán implementadas el próximo año, agregaron.
Unos 56 países quedarían con mayor deuda pública para 2023, y 30 terminarían pagando una cantidad adicional equivalente a sus paquetes de este año por el COVID-19 a los acreedores a medida que los costos del servicio de la deuda aumentaran cada año.
“Para 46 países para los que hay datos disponibles, una década de medidas de austeridad reducirá el gasto público del 25,7% al 23% del PIB entre 2020 y 2030”, dijo el análisis. La carta pidió al FMI que “deje de promover inmediatamente la austeridad en todo el mundo”.
El FMI ha respondido a una cantidad sin precedentes de pedidos de financiamiento de emergencia como resultado de la pandemia y las medidas de confinamiento que llevaron a la economía mundial a una severa recesión.
Más de 100 países han solicitado su ayuda hasta ahora. El FMI ha duplicado el acceso a sus servicios de emergencia y espera que la demanda de apoyo alcance alrededor de 100.000 millones de dólares.
Array
Array
(Reporte de Marc Jones. Editado en español por Javier Leira)