04 de Julio 2017
Reportan un millón de afectados en el sur del país
REUTERS
Al menos 33 personas murieron en medio de lluvias torrenciales que dejaron bajo el agua partes del centro y sur de China, donde las inundaciones dañaron cultivos y forzaron a cientos de miles de personas a evacuar sus hogares, mientras en el norte del país reina una ola de calor y sequía.
El caudal de agua en más de 60 ríos al sur de China subió por encima de los niveles de riesgo, afirmó la autoridad de control de inundaciones. La temporada anual de lluvias, que llegó en la segunda mitad de junio, impactó con más fuerza en la provincia sureña de Hunan.
Hasta ayer por la mañana había 33 muertos confirmados y 15 desaparecidos, luego de fuertes tormentas e inundaciones en las provincias centrales y sureñas incluidas Hunan, Hubei, Anhui, Sichuan y Guizhou, aseguró el Ministerio de Asuntos Civiles de China.
Los meteorólogos pronosticaron que los aguaceros podrían ceder en los próximos días.
El río Xiangjiang, afluente del Yangtsé, superó su nivel récord, provocando la inundación en la capital de Hunan, Changsha.
Las crecidas arrasaron casas, arrancaron árboles, dañaron autos y sumergieron caminos enteros.
En todo Hunan, las inundaciones forzaron la evacuación de cientos de miles de personas, dañaron cultivos y destruyeron casas, con lo que se produjo una pérdida económica total de 8 mil 260 millones de yuanes (mil 220 millones de dólares), según un reporte de la oficina provincial de Asuntos Civiles.
En Guangxi, 16 personas murieron y 10 fueron declaradas como desaparecidas luego de una inundación que impactó en la región suroeste tras una tormenta, advirtió la agencia oficial de noticias Xinhua citando a las autoridades.
Las provincias del sur producen parte de los principales cultivos de China. Guangxi representa la región azucarera más importante; mientras que Hunan es la tercera de las provincias criadoras de cerdos. El arroz se cultiva al sur del río Yangtsé.
En contraste, una ola de calor afecta Pekín, Hebei, Henan y otras provincias al norte del país desde la semana pasada.
Las temperaturas llegaron a 40 grados Celsius ayer en algunas zonas, según indicó el servicio meteorológico chino.
En Pekín, muchos residentes no salieron de casa el fin de semana por el calor extremo, que se prevé ceda hacia mitad de la semana.