22 de Marzo 2018
Los lunares en el cuerpo son tumores benignos de la piel, pero en algunos casos pueden ser malignos, por lo que se recomienda revisar ciertos aspectos para evitar riesgos en la salud.
De acuerdo con una publicación en la revista “Muy Interesante”, cada persona tiene una condición genética que define los lunares que tendrá en el cuerpo y pueden irse desarrollando dentro de los primeros años de vida.
Los lunares benignos suelen ser de color café no muy oscuro y de un tamaño aproximado de seis milímetros, los cuales se tienen desde la infancia y su crecimiento es muy lento.
En algunas ocasiones son un poco más grandes y con pelo, pero tampoco representan un riesgo.
En cambio, los tumores malignos son planos y cambian muy rápido, suelen ser mucho más grandes y pueden llegar a tener hasta tres colores distintos (café muy oscuro, café claro y un tono rojizo).
Para determinar si el lunar es peligroso, se deben tomar en cuenta cuatro aspectos:
En caso de presentar alguna irregularidad se recomienda acudir con el médico o dermatólogo para definir si el lunar representa un riesgo para la salud.
En México existen lesiones que son importantes considerar como los melanomas, que aparecen como manchas oscuras en las plantas de los pies y las palmas de las manos, y que se llegan a confundir con lunares.
Existen otros lunares que son poco frecuentes y desconocidos, como aquellos que aparecen en las uñas como franjas oscuras, generalmente se presentan en una uña y comienzan a crecer y a oscurecerse; sí esto sucede hay que ir con el especialista.
Información de Notimex
smg