10 de Octubre 2016
Un reciente estudio, denominado “Sustancias antimicrobianas y quimioterapia”, descubrió bacterias resistentes al antibiótico colistina en un segundo paciente en Estados Unidos.
A pesar de ser rara, la resistencia a la colistina puede dejar a los proveedores de atención médica con pocas alternativas para combatir las infecciones bacterianas en los pacientes afectados, indicó la red de hospitales en la Unión Americana, Mayo Clinic.
Los científicos descubrieron en un segundo paciente bacterias con el gen mcr-1, al que se está conociendo como el “gen del supermicrobio”, y conduce a la resistencia a la colistina, uno de los antibióticos de último recurso.
A las bacterias se las puede conocer como “superbacterias” por varias razones, indicó la doctora Audrey Schuetz, médica y microbióloga clínica en el Departamento de Medicina de Laboratorio y Patología de Mayo Clinic.
“Una de ellas es la falta de alternativas antibióticas para tratar las infecciones derivadas de esos microbios. A medida que las bacterias se vuelven resistentes a más antibióticos, las opciones de tratamiento van reduciéndose”, explicó la especialista.
“La colistina se utiliza como un antibiótico de último recurso, porque en general es uno de los últimos antibióticos contra los que las bacterias desarrollan resistencia”, añadió.
Schuetz mencionó que los médicos recurren a este antibiótico cuando las bacterias muestran resistencia a otros medicamentos y no se les puede usar como tratamiento.
“Perder a la colistina como alternativa de tratamiento es preocupante debido a que, una vez que hay resistencia a ella, es posible que las alternativas terapéuticas para el paciente se reduzcan”, aseguró la doctora.
La especialista explicó que las causas de la resistencia bacteriana al antibiótico colistina es un proceso natural, pero en este ejemplo extremo de resistencia contribuyó la falta de concienciación sobre el uso excesivo de sustancias antimicrobianas en general, como la exposición a jabones y toallitas antimicrobianas.
Las compañías farmacéuticas están investigando la posibilidad de nuevos antimicrobianos que potencialmente sean capaces de tratar las infecciones debidas a las bacterias portadoras del gen mcr-1.
“El gen está presente en un elemento genético móvil llamado plásmido, el cual puede ser transportado entre las bacterias”, detalló la doctora.
“Los experimentos han demostrado que cuando el gen se transfiere desde una cepa resistente que porta el mcr-1, las bacterias que anteriormente eran susceptibles a la colistina pueden tornarse resistentes. Por lo tanto, existe la preocupación de encontrar más comúnmente a bacterias con este gen”, puntualizó.
Mencionó que se evalúan tratamientos alternativos para las infecciones ocasionadas por las bacterias portadoras del gen mcr-1 resistentes a la colistina, incluso, nuevos antibióticos y combinaciones de antibióticos anteriores.
“El tratamiento se personaliza alrededor de dichas infecciones, porque se toman las bacterias específicas del paciente y se prueba un conjunto de antibióticos contra todas y cada una de las bacterias de importancia clínica. Eso permite desarrollar un plan de tratamiento personalizado”, apuntó.
Para protegerse contra la resistencia a los antibióticos, los médicos recomiendan a los pacientes evitar su consumo innecesario y sólo utilizarse siguiendo las instrucciones del proveedor de atención médica.