05 de Septiembre 2017
HORTENSIA GUTIÉRREZ B.
En el marco del 48 aniversario del Metro, comenzó el proceso para movilizar a más de 5.5 millones de personas con electricidad generada a partir de la basura. Durante la presentación de la planta de termovalorización, El Sarape, cuya tecnología permitirá cumplir con este objetivo, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, expresó que el proyecto representa “un antes y un después” pues permitirá transformar diariamente 4 mil 500 toneladas de residuos sólidos en energía eléctrica (965 mil watts por hora) que usarán las 12 líneas del Sistema de Transporte Colectivo (STC).
“El Gobierno de la ciudad ha tomado con seriedad las acciones de combate al cambio climático, mediante diversas estrategias para la mejor disposición de los residuos sólidos, transportes más limpios y eficientes; además, esta planta va a generar un ahorro”, sostuvo desde el Museo Interactivo de Economía. Explicó que el costo total lo cubrirá el consorcio encabezado por la empresa Veolia, a través de un contrato por 33 años, con el que prestará sus servicios en 18 meses, cuando concluya la planta en el Bordo Poniente, y la creación de un parque en Tláhuac.
“Estamos hablando de una inversión de 12 mil millones de pesos que no va a hacer el Gobierno, no nos alcanzaría, no habría forma de que con recursos fiscales pudiéramos llevar a cabo esta planta, por supuesto operación, mantenimiento y todo lo demás”, mencionó. Al respecto, el titular de la Agencia de Gestión Urbana (AGU), Jaime Slomianski, añadió que este es un nuevo modelo de gasto público. Además de que se dejará de pagar dos mil millones de pesos al año en el traslado de residuos y uso de rellenos sanitarios, se ahorrarán mil 800 millones de pesos en la energía eléctrica que consume al año el Metro.
También, reduce costos ambientales al dejar de enterrar la basura que genera contaminación del suelo y del aire, y se evita la emisión de 700 mil toneladas de gases de efecto invernadero. Destacó que esta planta será la primera en América Latina y una de las más grandes del mundo que, junto a las plantas compactadoras y de biodigestión, podrá alcanzar el tratamiento de más de 13 mil toneladas de desechos que genera la ciudad.