16 de Junio 2016
Durante la cuarta sesión de la Red del Agua de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), que se realizó en la Facultad de Arquitectura, Antonio Capella, de la Facultad de Estudios Superiores Acatlán, aseguró que el gasto de los mexicanos en agua es excesivo.
El profesor insistió en que simplemente lo que la gente gasta en comprar agua para beber anda por el 1.5 pesos; si lo multiplicamos por el número de mexicanos que somos, son 30 millones de pesos diarios, es decir; 10 mil millones de pesos anuales.
Entre el 40 y 45 por ciento del agua destinada al consumo humano se pierde por fugas en la red de distribución. De acuerdo con el académico Antonio Capella el desperdicio del agua, provoca importantes cortes al suministro que no hacen más que dañar la tubería.
El experto aseguró que los cortes al suministro de liquido no sirven para ahorrarla.
Esta equivocado, en el agua caso puede servir pero no aguanta el más mínimo análisis. El problema suena amigable con el medio ambiente pero solo es una forma de tranquilizar la conciencia”, destacó tajante.
En la actualidad 11 ciudades de distintos estados tienen instalados modelos hidráulicos que permiten el ahorro en el consumo de agua y en los costos.
Se trata de un sistema de monitoreo permanente, mediante válvulas en las tuberías y uso de sensores que reportan a una central, e incluso a un teléfono móvil, la pérdida de presión y que indica que existe una fuga de agua.
Gran parte de las fugas registran en tuberías en la vía pública por lo que el derrame de líquido es evidente pero otro tanto no son visibles y pueden causar daños severos como oquedades profundas, afectaciones estructurales en edificios o que una o varias colonias se queden sin agua.
De acuerdo con el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, cada año se detectan 600 fugas escondidas en la redes de distribución, principalmente en tomas domiciliarias.
Según el Sistema de Aguas, con cada fractura en las tuberías se gastan entre 0.5 mililitros y 120 litros de agua por segundo. En la red secundaria de la tubería que llega a los domicilios han hallado fracturas no visibles con diámetros de media pulgada, 3/4 y cuatro pulgadas.
En la red primaria el sistema de colectores para la distribución llegan a tener 20, 32, 48 y 72 pulgadas aunque estos casos registran de forma esporádica.
En 25 años las fugas difíciles de localizar en la Ciudad han disminuido 200 por ciento, pues en 1985 se reportaron y repararon mil 700, para 2011 la cifra fue de 600 fugas.
TOI/AM