14 de Junio 2017
En 50 años, las afectaciones por anegación serán las más costosas
NOTIMEX
Las inundaciones son los fenómenos naturales que afectan a más personas en la Tierra, y en los próximos 50 años serán los más costosos para los países y la población, alertaron la aseguradora Zurich y la Cruz Roja Mexicana.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, 2.3 billones de personas fueron afectadas por las mismas entre 1995 y 2015 y el impacto económico que tuvieron asciende a un trillón de dólares.
Por ello, el CEO de Zurich México, Javier Rodríguez della Vecchia y el presidente de la Cruz Roja Mexicana, Fernando Suinaga Cárdenas, llamaron a la sociedad civil e iniciativa privada a unirse al Programa de Resiliencia en México.
El objetivo es replicar la estrategia que actualmente se aplica en Jonuta, Tabasco, considerado el sitio con mayor riesgo ante inundaciones en el país.
Y es que México –por su ubicación– está expuesto a huracanes y tormentas, tanto del lado del océano Atlántico como del Pacífico, además existen riesgos de terremotos, por lo que se trata de replicar la alianza en otras comunidades.
“Lo que estamos haciendo es entender estos riesgos y enseñarle a la gente cómo lidiar con ellos para minimizar los daños”, resaltó el ejecutivo.
A su vez Suinaga Cárdenas explicó que la resiliencia es la capacidad de una persona para superar el trauma provocado por una catástrofe, además saber qué hacer antes, durante y después de una adversidad.
Lo más importante, agregó, es que ahora la gente tiene claro qué es un riesgo y está consciente de que éstos pueden ocurrir.
Como parte de la alianza –dijo– capacitamos en primeros auxilios; impartimos aspectos como tomar signos vitales, organizar brigadas comunitarias y diseñar planes familiares de emergencia, además de conocer los sistemas de alerta temprana.
En la Cruz Roja –agregó– tenemos más de tres mil voluntarios y contamos con una red para la resi-liencia, pero uno de los aspectos que más resalta de la organización es que los habitantes de las comunidades confían en la Cruz Roja, por lo que sus capacitadores pueden entrar a lugares donde a otros no se les permite el acceso.
Deforestación, la causa
Las lluvias atípicas que han azotado a varias regiones del país causarían menores estragos si la deforestación no acabara con la protección que brindan los árboles, ya que éstos propician la filtración del agua hacia el subsuelo, justo como hace 50 años.
Actualmente, a causa de la deforestación, el agua escurre superficialmente sin que sea detenida, explicó Víctor Magaña Rueda, investigador del Instituto de Geografía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y doctor en ciencias atmosféricas por la Universidad de California, en entrevista para la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
“La gente tiende a decir que llovió como nunca, y toda la culpa es del agua, pero no se ponen a pensar que esa lluvia escurre de las partes altas de las montañas hasta las partes bajas”, dijo.
El peligro de morir a causa de un desastre natural provocado por un huracán o la pérdida de una cosecha por una intensa sequía, no es sólo consecuencia de una amenaza climática, también depende del contexto en el que ocurren estos fenómenos.
El académico añadió que cuando ocurre algún desastre provocado por la naturaleza, políticos y ciudadanos atribuyen los daños a dichos fenómenos; “si todo se hace mal o a medias, se puede considerar el impacto que pueden tener ciertos fenómenos naturales”, comentó.
“Necesitaríamos tener autoridades que entiendan bien cómo manejar los ecosistemas, sectores productivos, el territorio y sociedad. Habría que cambiar ese paradigma naturalista donde todo es culpa del cambio climático, y se dejan de lado las responsabilidades de los ciudadanos y políticos, que no se ven como parte del problema”, apuntó.
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