Para disminuir el smog en Londres, 9 mil 500 autobuses se nutren con biocombustible hecho con café. La iniciativa fue creada gracias a compañías como Shell, Argent, Energy y la startup Bio-bean, la cual a su vez fabricó biodiésel -nombrado B20- a partir de residuos y con el cual se “ reduce hasta en un 15 por ciento las emisiones de dióxido de carbono comparado con el diésel común”.
El Reino Unido produce 500 mil toneladas de desechos de café molido cada año y al convertirlos en combustible éstos ya no paran en vertederos y dejan de ser una emisión más de metano, un gas que es inclusive más nocivo que el CO2.