La llamada “mosca de alas manchadas” se ha constituido como plaga de importancia económica a nivel internacional, ya que provoca afectaciones a cultivos de frutos como cereza, frambuesa, zarzamora, arándano, fresa, durazno, manzano, ciruelo, tomate y pera, entre otros.
MÉTODO BIOLÓGICO
Ante su presencia confirmada en México y por significar una amenaza fitosanitaria para el país, una estudiante de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) realiza un estudio científico sobre el ciclo de vida del insecto y propone un método de su control biológico. Se trata de la primera investigación sobre este tipo de mosca y por la cual Yadira Maibeth Vázquez González se hizo acreedora al primer lugar del concurso organizado a nivel nacional por la Sociedad Mexicana de Entomología.
La mosca de las alas manchadas (Drosophila Suzukii Matsumura) es originaria de Asia e ingresó a México en el 2010. A decir de la estudiante de maestría del Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IIAF), de la UMSNH, se ha convertido en una seria amenaza para los cultivos de frutas a nivel mundial, ya que se han reportado pérdidas entre 26 a 100 por ciento en plantaciones de cereza. En Estados Unidos hay registros de 80 por ciento de daños en este fruto, 40 por ciento en arándano y 70 por ciento en otras especies de moras.
PROPICIA ATAQUE DE OTRAS
Explica que es una de las pocas especies capaces de alimentarse y depositar sus huevos en frutos maduros donde seguirán su proceso de crecimiento.
Como parte del mismo, las larvas comen la pulpa de la fruta y provocan el hundimiento de sus paredes, favoreciendo las infecciones secundarias por hongos o bacterias, lo cual es un ambiente propicio para el ataque de otras especies de Drosophila.
DM/BPG