El jaguar, una especie adorada por los antiguos mayas que lo convirtieon en una deidad, que a través de su majestuosidad se comunicaba con los mortales, hoy se encuentra en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, debido a la caza, comercio ilegal y actividades del ser humano, como lo explica el especialista de la UNAM, Fernando Gual.
“La cacería furtiva y, sobre todo, la destrucción y fragmentación del hábitat que sucede, sobre todo, por actividades del ser humano, por ejemplo en carreteras, tendidos de líneas de electricidad, nuestra agricultura, ganadería. Todo eso provoca que entre en conflicto con el hábitat del jaguar. Se calcula actualmente, según los censos, que hay 3 mil 800 jaguares en México”, comentó el especialista.
Esta especie tiene su hábitat en las selvas tropicales del sureste de México al Río Bravo, en el Golfo, y en la Sierra Madre Occidental en la zona del Pacífico, hasta los límites de Belice y Guatemala, y ante la situación que enfrenta este bello animal, por lo menos 20 asociaciones internacionales y civiles en México, como Operación Jaguar, impulsado por Naturalia A.C, entre otros organismos públicos, como la misma UNAM, realizan estudios y acciones para defender los territorios de la especie, como la delimitación de un corredor natural en toda la región, para que el jaguar pueda desplazarse libremente.
“Lo que se intenta hacer es un corredor para que el jaguar se distribuya ampliamente y que esos parches de selva o partes de hábitat donde todavía se mantienen buenas poblaciones en vías libres del jaguar se unan unos con otros. A eso se refiere el corredor para el jaguar y otras especies”, puntualizó.
“Tenemos que trabajar juntos, organizaciones no gubernamentales, organizaciones multinacionales, que tienen dinero disponible para la conservación de diferentes esquemas que financian o fondean estos proyectos. Incluso instituciones de gobierno, como Pemex, han tenido que invertir”, destacó Gual.
El especialista de la UNAM asegura que las acciones que se realizan a favor de la preservación del felino también ayudan a la preservación de otros animales que conviven en el mismo hábitat, mismos que corren con la misma suerte del emblemático ejemplar que habita en más de 19 países del mundo.
“El jaguar es una de las 300 especies prioritarias en México hoy en día. Se convierte en preeminente para la conservación, porque es una especie sombrilla y su protección va a permitir la conservación de muchas otras especies que comparten el hábitat; por eso se vuelve fundamental, no porque sea más importante que otras especies en su hábitat, porque ayudará a proteger el hábitat de muchas otras especies, entonces esos corredores darán continuidad a su hábitat de aquí hasta Argentina, es la idea”, expresó.
Una forma de apoyar a que el jaguar logre sobrevivir, además de hacer conciencia del problema que enfrentan ésta y otras especies, es prohibir la cacería, evitar comprar objetos o productos medicinales manufacturados con partes de cualquier tipo de animal, así como negarse a comprar muebles de maderas exóticas como el cedro o la caoba, ya que bosques de México y América Latina están siendo destruidos por la obtención de esta madera, y con ello, acabando con su hábitat, lo cual provocará que continúe disminuyendo la población de lo que un día fue una divinidad para nuestros ancestros.
Por si lado, la asociación civil Pronatura Península de Yucatán iniciará este año un proyecto de evaluación y rescate de las zonas que son consideradas como hábitat esencial para este felino en esta región del sureste mexicano.
El responsable del Proyecto para la Conservación del Jaguar de Pronatura, Abraham Puc, recordó que desde hace 10 años este organismo trabaja para proteger a la población de jaguares que habita principalmente en los estados de Yucatán, Campeche y Quintana Roo.
Expuso que a lo largo de ese tiempo han emprendido diversas etapas y acciones e incluso colaboraron en 2008 para hacer realidad el primer Censo Nacional del Jaguar en México.
“El Cenjaguar se realizó en tres años de planeación y desarrollo de estudios y abarcó 12 estados de la República Mexicana, y con base en sus resultados, es posible estimar que en México existen aproximadamente cuatro mil jaguares distribuidos en cinco regiones prioritarias para la conservación de la especie”, apuntó Abraham Puc.
En el caso de la península de Yucatán se calcula que son unos mil 850 individuos distribuidos en los tres estados peninsulares en un área que supera los 59 mil 421 kilómetros cuadrados, precisó el especialista.
Mientras que en Campeche se localizaron 825, en Quintana Roo 909 y 116 en las selvas de Yucatán.
Ahora lo que Pronatura busca es recorrer de nuevo zonas vitales para la preservación de este gran felino e identificar y medir la calidad que tienen esos hábitats para el ejemplar, muchos de los cuales se han modificado por el cambio del uso de suelo, añadió.
“La idea es observar cómo han evolucionado esas áreas en los últimos años, cómo ha cambiado el paisaje y la disponibilidad de hábitat y de presas para esa especie y, al mismo tiempo, tomar acciones para rescatar las áreas que hayan sufrido cambios o daños severos”, indicó.
De hecho, continuó, se sabe ya que las actividades antropogénicas como la ganadería y la agricultura son dos de las principales causas de daños o pérdida de zonas de selva tanto baja, como mediana y alta, así como fenómenos como los incendios forestales que se han registrado en los últimos años.
Asimismo, destacó que aunque ya se cuenta con un mapa de la distribución real y potencial del jaguar en la región, con este trabajo se podrá validar mejor si existe o no la presencia de la especie y, de esa manera, lograr una actualización de la información obtenida hasta la fecha.
La identificación de áreas ideoneas para su proliferación.
• Investigadores desarrollaron modelos geoespaciales par identificar áreas que cumplen las característica ambientales para el desarrollo del felino, como la Sierra Madre Occidental, la costa del Pácifico, las tierras altas de Chiapas y la Península de Yucatán.
• Se identificaron corredores que conecta a cada hábitat idóneo a fin de que el Jaguar tenga oportunidad de trasladarse.
• 900 kilómetros cuadrado requiere para sobrevivir.
• 16% de la población de jaguares identificados en el país se encuentran a salvo bajo una política de conservación.
• De no emprender acciones inmediatas el felino podría desaparecer en menos de un siglo.
• El jaguar es el tercer felino más grande del mundo, después del león y el tigre; y el mayor en América.
• Los que nacen negros se les llama “pantera” • Comen tapires, toros, conejos, guacamayas, iguanas, jabalíes, tejones, vacas y venados.
BPG