¿Quién dijo que la generación millennial era gente apática, floja y ajena a los problemas de los demás? En los momentos cuando más se necesita, nuestros jóvenes han tomado la calle para encabezar las labores de ayuda, la remoción de escombros y los trabajos de reconstrucción. Aunque amen de tomarse selfies y pasar horas y horas con los audífonos puestos, nuestros millennials nos han puesto el ejemplo levantando la mano para mostrar el puño del silencio y la esperanza. Llegó su momento, aprovéchenlo.
LILIANA BETANCOURT / AGENCIAS
Reportera gráfica CAPITALMEDIA