La perrita Akasha recibió una medalla por parte del Congreso local.
VERÓNICA ANGELES CILIA
Akasha es parte de un binomio hidalguense que detectó a cuatro mujeres con vida en la textilera de la colonia Obrera, ubicada entre la calle Chimalpopoca y Simón Bolivar, en la delegación Cuauhtécmoc de la Ciudad de México.
Este martes recibió una medalla por parte del Congreso local por la labor realizada durante la contingencia originada por el temblor del pasado 19 de septiembre.
La perra de raza pastor belga malinois ha sido entrenada durante cuatro años por Raymundo Gallegos Blanco y Fernando Ibarra, ambos de la agrupación altruista Riesgos Integrales Controlados.
Akasha es una perra especial — comenta Raymundo— pues tiene dos entrenamientos: guardia y protección de personas, así como el de búsqueda y rastreo.
Esto la hace distinta, ya que requiere un carácter para cada tarea, opuestos entre sí: mientras que en uno debe ser necesariamente agresiva en el otro debe ser noble.
“Es una entre un millón porque regularmente no se puede entrenar a perros en disciplinas tan diferentes, para guardia es muy agresiva y para la búsqueda es muy noble, pero ella tienen ese carácter y nos permitió hacerlo”, revelaron.
Por la raza tiene mayor tendencia en cuanto al olfato y oído, llega a grabarse hasta siete olores diferentes, por lo que en el caso de rastreo de drogas y humanos es sumamente sensible, dice Raymundo, quien es técnico en urgencias médicas, especialista a nivel internacional en rescate con cuerdas.
Recuerda que el 19 de septiembre, fecha del temblor, inmediatamente después de conocer los efectos se trasladó a la Ciudad de México, en concreto a la textilera, donde realizaron trabajos de búsqueda y rescate por más de 24 horas junto con Akasha.
“Estuvimos siempre en la textilera, fuimos el primer binomio en llegar junto con uno de la federal y ambos empezaron a buscar”, recuerda.
Aclara que el can no rastrea cadáveres, sólo personas vivas “cada que me marcaba era una persona con vida”, y en conjunto con el binomio de la Policía Federal hicieron equipo, ya que él detectaba a los cuerpos sin signos vitales.
Akasha lleva alrededor de cuatro años de entrenamiento y su búsqueda en los desechos de la textilera de la calle Chimalpopoca fue la primera que realiza en su tipo.
Ella cree que todo es un juego y cuando detecta a una persona viva se le reconoce con un premio; una pelota que mantiene en el hocico, además de una caricia.
Recibe indicaciones en español y francés, “todo es por medio de órdenes, para ella es un juego, cuando yo le doy la orden espera encontrar la persona para recibir un premio”
Tengo que ingresar yo para que ella entre atrás de mí, luego toma el mando; le ordeno y empieza a buscar, una vez que ubica me marca una persona y yo le regalo el premio”, explica Raymundo.
En el nombre lleva el destino, el nombre deAkasha proviene de un personaje de las crónicas vampíricas de Anne Rice, éste significa “Reyna de los condenados”, y ella, de alguna forma, está condenada a inmiscuirse en la profundidad para hacer trabajos de búsqueda y rescate.
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